Quedamos con ella en una conocida cafetería de la calle Fuencarral de Madrid. Minutos después de las doce de la mañana la vemos llegar, con gafas de sol y hablando por el móvil. Tras presentarnos, nos adentramos en el local y comenzamos a charlar con ella durante algo más de media hora. Se muestra aún sorprendida por haber ganado un concurso como Operación Triunfo e ilusionadísima con Labuat, el proyecto musical que ha permitido a Virginia Maestro grabar su primer disco e incluso telonear a la mismísima Beyoncè. Un comienzo inmejorable en la música que posiblemente sea también el mejor de los presagios para esta jienense.
Virginia, nace un proyecto musical muy especial y diferente: Labuat. ¿Qué significa para tí?
Labuat para mí es el inicio de un sueño, el que siempre he tenido desde que tengo uso de razón. Supone el comienzo de una carrera discográfica y el comienzo de un aprendizaje en un mundo realmente difícil, pero a la vez muy bonito.
A veces a uno le cuesta identificarse con un proyecto que le viene dado. En tu caso me da la sensación de que no ha sido así…
No, porque éste ha sido un proyecto propuesto y posteriormente aceptado con todas mis ganas. Nada ha sido impuesto en contra de mi voluntad, si hubiera sido así no lo hubiera sabido hacer bien, no hubiera sido creíble. He tenido mucha libertad a la hora de tomar decisiones y de interpretar los temas.
Un trabajo elaborado a base de sonidos de todo tipo: aires de bossa, pop británico de los ’60, aromas de jazz, funk…
Yo creo que independientemente del número de discos que se vayan a vender o del número de personas que lo vayan a escuchar en la radio… considero que aporta algo nuevo, algo diferente a lo que se está haciendo. Creo que hoy en día no hay muchos artistas españoles que se basen en unos referentes tan clásicos. Por eso estoy muy contenta con el resultado porque no me apetecía hacer un disco de “pachangueo”.
El resultado es un sonido tan elegante como esas discotecas que han terminado dando nombre a Labuat.
Sí, me lo propuso Risto Mejide (artífice de toda esta historia). Fue el primer local al que fue a escuchar jazz, una discoteca muy “cool” de Barcelona. El siempre me dijo que mi voz le recordaba a cantantes contemporáneas de jazz.
Diez canciones compuestas por Risto Mejide y una “carta de otoño” escrita por ti y dirigida a Alberto.
Sí, Alberto ha sido y seguirá siendo siempre una persona muy especial en mi vida. Si lee esta entrevista le mando un beso.
Lo de componer este tema ha sido algo puntual, o te gusta hacerlo de forma habitual…
Sí, de hecho ya tenía canciones pero últimamente estoy dedicándome muchísimo tiempo a ello de cara al próximo disco. De hecho, Risto no estará presente en mi segundo álbum. A pesar de ello él es el creador de Labuat y seguirá siendo parte de ella siempre.
La acogida de este trabajo por parte del público ha sido estupenda. Sin embargo, ¿te ha asustado en algún momento los prejuicios que éste haya podido tener hacia un disco creado por un personaje televisivo como Risto Mejide o hacia ti, por salir de un programa como Operación Triunfo?
Una vez que se grabó el disco y que pudimos ver cual había sido el resultado final, la verdad es que nos daba igual lo que pudieran decir de él porque estábamos muy satisfechos. Lo que pasa es que con el paso del tiempo, la gente va haciendo comentarios que terminan afectándote… Para que te voy a engañar.
Y ahora que por fin has iniciado tu carrera en la música, ¿es todo este mundo como te esperabas?
Como se suele decir: “no es oro todo lo que reluce”. Es igual que cuando tú ves a una pareja en un bar tomando un café “superfelices”. Parece que lo son, pero luego tienen sus discusiones, sus “más” y sus “menos”. No todo es tan maravilloso y tan fácil como parece… Ni estamos siempre de fiesta como muchos creen.
Virginia, ¿te asusta ser “flor de un día”?
Claro que me asusta… Muchísimo. ¡Me asusta una barbaridad! Me asusta caer en el olvido, me asusta que el día de mañana nadie se acuerde de mi música… Pero quien no arriesga no gana. Por eso lo único que quiero es llegar a los 60 con la conciencia tranquila sabiendo que, al menos..., lo intenté lo suficiente.
Fuiste telonera de Beyoncè, ¿cómo fue la experiencia?
Pues ¡imagínate…! Que a los tres meses de sacar mi disco, tuviera la oportunidad de subirme a escenarios como el Palau Sant Jordi ante cinco mil personas para telonear a una artista de su talla, cantando mis propias canciones... fue algo que jamás hubiera imaginado. No sé lo que pasará… pero fue un comienzo inmejorable.
Conmigo fue muy cariñosa, extremadamente educada. Y encima es muy linda, guapísima... ¡Dios mío que cutis tiene esa mujer! (Bromea).
¿Te gustaría que algún día la gente pudiera comprar (no un disco de Labuat) sino de “Virginia Maestro”?
Me encantaría… La verdad es que sí… Para que te voy a engañar.