¿Cómo te sientes en estos momentos?
-Me siento eufórica, llena de ganas, de ilusión y de vida y con deseo de aprovechar cada segundo de la vida que tengo ahora. No desaprovechar ninguna oportunidad y sobretodo aprender todo lo que pueda mientras esto dure. El Público lo noto muy entregado y le estoy muy agradecida. Aún me estoy sorprendiendo sobre todo por la acogida que ha tenido el disco en directo en Madrid. Todo lo que me llega es muy positivo.
La primera semana entraste al segundo puesto de las ventas.
-La verdad es que es una pasada. Es una cosa que deseas y que no esperas que pase. ¡Y menos tan pronto!
¿Te imaginabas como te iría este último año?
-No pero te confieso que siempre había soñado con esto. Cuando me iba a dormir soñaba con millones de cosas que me están pasando últimamente pero con la tristeza por dentro de saber que nunca me pasarían o que al menos no me estaban pasando a mi en aquel momento. Cuando ves que se empiezan a cumplir todas las cosas que se han cumplido este año, no sabes como reaccionar y no lo asimilas con la normalidad como asimilas el día a día común. Nunca me había planteado como podría reaccionar. Solo me planteaba aquello que deseaba, pero si que te digo que a veces reacciono de una manera un poco extraña, me quedo como paralizada. Pero bien, lo asimile o no y a la velocidad que sea me da igual porque estoy más feliz que nunca.
Estar tranquila es bueno y más después de todas las cosas que viviste en OT.
-He intentado ser realista y tomármelo con calma dentro de lo poco normal que era todo, tomármelo con cierta normalidad y sobretodo no perder el norte y tener los pies en tierra. Hay que seguir trabajando, ser constante, seguir con la fuerza de voluntad, no perder la ilusión y seguir siendo uno mismo.
¿Cómo has vivido el proceso de edición de tu primer disco?
-Ha estado muy apasionante y te aseguro que no estoy mintiendo, ni exagerando si te digo que la semana que grabé la voz fueron los días en que estuve más sensible y más apasionada. Nunca había cantado así ni me había entregado tanto cantando. He llorado en el estudio interpretando un tema y no lo hice por la interpretación sinó porque lo estaba sintiendo. Me dolía porque estaba cantadas con el corazón. Además fue una etapa donde yo misma me preguntaba: “¿pero que me pasa?”
Labuat viene de La boîte en francés, que significa “caja de música”. ¿Cómo y quien escogió el nombre?
-Fue una idea de Risto, la mañana que fui a su casa, a los dos días de salir del programa para escuchar la maqueta y que él me propusiese el proyecto, tenía en una mesa una foto impresa mía y debajo ponía “Labuat”. Me dijo que era el nombre de la sala de Barcelona donde había escuchado por primera vez jazz. Esto fue una pista para que yo me sintiera muy identificada. Después me dijo que venía de La boîte en francés que significa “la discoteca” pero más en un sentido de sala de conciertos más íntimo, con lo cual cada vez me iba sintiendo más identificada. De la manera tan íntima que tengo de sentir la música de dentro hacia fuera le dije que si. Además, el sonido de Labuat me pareció muy diferente, muy sugerente y me sedujo.
¿Cómo ha sido trabajar con Risto Mejide?
-Lo conocí por el programa pero no se nos permitía hablar. La primera vez que le hablé fue la noche de la final. Tampoco hablé mucho porque había mucha gente y cuando empezamos rápidamente nos vimos rodeados de gente. Recuerdo que dejé la Coca&Cola, el bolso, el abrigo y salí corriendo para darle un abrazo y decirle “gracias, gracias, gracias”. Me dijo que no le había de dar las gracias para nada y me pidió mi número de teléfono porque quería hablar conmigo de la propuesta de un proyecto. En pocos días escuché la maqueta, me encantó, hablamos del nombre de Labuat, más tarde me habló de los Pinker Tones y así vino todo rodado.
¿Cómo se cruzaron vuestros caminos?
-Cuando yo estaba en el programa, los Pinker Tones y Risto ya estaban en contacto esperando a que yo saliera y poder comenzar el proyecto. Incluso ellos ya habían hablado con Sony y habían acordado que aunque yo no hubiera ganado el proyecto se haría igualmente. Está claro que yo no tenía ni idea. Estaba preocupada por saber que pasaría con mi vida. Era un proyecto que tenían entre manos y solo les faltaba encontrar la voz adecuada. Creo que ha sido una suerte compartida el hecho de habernos encontrado.
Como curiosidad, ¿Risto es tal cual lo vemos en la tele?
-En persona es lo más normal que te puedas imaginar. El personaje de Risto en el programa es su opinión llevada al extremo. Pero también soy partidaria de hacer eso. Si te digo la verdad casi siempre me hacía una buena crítica que me ayudaba a subir la moral y nunca me mintió. Aunque lo que me dijese me hiciese daño, por dentro me movía la voluntad de querer ser mejor.
¿Habías recibido otras propuestas aparte de Labuat?
-Propuestas en firme no, pero sí que recibí algunos envíos de algún periodista, de algún compositor, incluso de gente del público y de músicos en general. Me llegaron algunas composiciones para escucharlas para ver si me gustaban. Pero no fueron propuestas de principio a fin como un disco entero. La verdad es que al principio no tenía claro que libertad tenía yo a la hora de escoger.El disco contiene muchos estilos y un sonido muy instrumental, muy auténtico, que se diferencia del resto de la oferta musical del momento.
¿Has intervenido en todo el proceso?
-Hicimos votaciones por internet. Había una batería de temas de Risto y también míos, se hizo una selección para que el repertorio fuera coherente. De un tema a otro hay una diferencia abismal todo y que casan muy bien juntos. Ha sido muy equitativo y he tenido la suerte de haber participado igual que el resto en la toma de decisiones. Eso es un privilegio y más siendo el primer disco.
“Soy tu aire” es el primer single. ¿Por qué este?
-Se escogió también de mutuo acuerdo. Un día estábamos hablando en Sony antes de presentar el disco y nos preguntábamos cual había de ser el single. Yo vi claro que tenía que ser “Soy tu aire” y justo antes de la reunión donde habíamos de votar recuerdo que Risto se me acercó y me dijo “¿Cuál escogerás?” y yo le dije “Soy tu aire”. Y resulta que los Pinker Tones también habían escogido la misma. Es una apuesta muy diferente porque no es la típica canción de estrofa y vuelta a medio tiempo rápido.
“Carta de otoño” es una composición tuya. ¿Recuerdas cuando la escribiste?
-Fue de aquellas canciones que te gustaría hacerlas más a menudo porque la hice en 20 minutos. Fue un momento triste para mí. En la canción hay una frase que dice “nunca podré decirte que dejé de quererte”. Fue un momento en mi vida que tuve que aceptar un sentimiento no correspondido y de alguna manera, una vez más, la música me sirvió de excusa para liberarme de aquella tensión y de aquellos sentimientos. Lo recuerdo, que siendo un momento muy amargo, pero a la vez como un momento muy dulce.
¿Cuándo es buen momento para componer?
-A veces viene la inspiración sin buscarla y salen canciones en 10 minutos. Yo normalmente la busco. Me siento en el sofá de mi casa con mi bloc, la grabadora, el bolígrafo, la guitarra. Entonces me pongo a tocar un rato diversas canciones, empiezo a hacer una sucesión de acordes y ya mi cabeza empieza a viajar. Pruebo con melodías, con letras y también pruebo a dejarme sentir que es aquello que en aquel momento me viene de gusto explicar.
Ahora es pronto, ¿pero en el próximo trabajo discográfico habrán más canciones tuyas?
-Sí, de hecho estoy componiendo para el segundo disco. Partiendo de la base que el primer disco ha sido totalmente libre y voluntario. Las canciones de este disco son muy especiales con unas historias muy bonitas, y no podía renunciar sabiendo que más adelante tendría oportunidad de sacar mis canciones. Risto me dijo “no me debes nada, no te sientas presionada y si haces algo hazlo porque te gusta, porque te sientes identificada y porque crees que serás capaz de defenderlo”. Yo podía haber dicho que aquellos temas no los quería y poner solamente los míos, pero no quise.
¿Hay previsiones de gira?
-Las novedades me van llegando poco a poco. La compañía de management está trabajando y está tratando de cerrar fechas. Ahora mismo me acaba de llegar la del 30 de abril en Barcelona en la sala Luz de Gas y poco a poco voy conociendo novedades.
Eres natural de Jaén, has vivido en Sevilla y ahora te has instalado en Madrid. Estudiaste magisterio en la especialidad de Educación Musical y dabas clases de inglés a niños pequeños. ¿Cómo te planteabas tu futuro antes de entrar a OT?
-Si te digo la verdad, antes de OT estaba bastante asustada por mi futuro porque aún no había acabado la carrera. Aunque adoro a los niños y me lo paso muy bien con ellos, aquella no era mi vocación más profunda. Entonces ya tenía 25 años y estaba en un punto de mi vida que o me pasaba alguna cosa o me había de plantear como asimilar renunciar a la música. Era algo que psicológicamente no podía aceptar. Dos meses antes de presentarme al casting de OT, me presenté a un casting para La Oreja de Van Gogh pero me quedé a las puertas. Y aquello me supuso un nuevo tropiezo. De repente surgió un casting de OT que, todo y queriendo ir a por todas sabía que no me cogerían porque ya me había presentado dos veces y no había pasado ni el primero. Y de repente no solo paso el primero sino que gano y grabo el disco de mi vida. Me levanto cada mañana y ya no se a quien darle las gracias.
¿Qué música llevas en el iPod?
-Katie Melua, Eva Cassidi, Rachel Yamagata, The Beatles, Regina Specktor, entre muchos otros.
¿Una película que te haya gustado mucho?
-Lo que el viento se llevó, Once, el musical, Across the universo, Forrest Gump o Gran bola de fuego.
Tu color favorito:
-El negro, el azul y el blanco.
Una manía:
-No soporto que un cuchillo o algo punzante me apunte. Le he de dar la vuelta. Y si veo unas tijeras abiertas las tengo que cerrar.
¿Llevas algo siempre contigo?
-Es un “cridador d’angels” que le regalé a mi madre y cuando me trasladé a Madrid me dijo que me lo llevara y que cuando me sintiera sola pensase en ella y sintiese que estaba conmigo. También llevo un anillo que me regaló Carola mi manager personal.
Un buen consejo:
-Se tu mismo.
Un sitio para relajarte:
-El regazo de algunas personas a las que quiero.
Un viaje pendiente:
-Nueva York, ¡y me moriría si algún día fuese a cantar allí!